El rostro que ilustra este trabajo no es desconocido; lo vemos en fotos, en murales, en pancartas, en actos políticos. Su nombre ha sido y es mencionado en innumerables textos. Su concepción sobre el socialismo científico ha sido guía de casi todas las luchas emancipatorias desarrolladas desde fines del siglo XIX hasta nuestros días. Por su acción y sus ideas, Carlos Marx es ejemplo de la lucha de los pueblos del mundo por una sociedad más democrática, justa y libre: la sociedad comunista.
Carlos Marx nació en la ciudad alemana de Tréveris, el 5 de mayo de 1818. Fue el tercero de siete hijos de una familia judía de “clase media” integrada por Henrietta Pressburg y Herschel Mordechai Marx. Su padre, descendiente de rabinos, trabajaba como abogado para el gobierno de su ciudad; debido a la presión del gobierno prusiano, debió convertirse al protestantismo para poder conservar su empleo.
Comienza su formación política
El joven Marx comenzó a estudiar Derecho, como su padre, pero finalmente abandonó esa carrera para irse a estudiar Filosofía en la ciudad de Berlín, culminando sus estudios en 1841. A partir de sus trabajos críticos sobre la realidad social, en 1842 se incorpora a la redacción del periódico La Gaceta Renana de la que llegó a ser su jefe de redacción. Dos años más tarde, en 1844, la revista es clausurada y debe marchar al exilio.
Su amistad con Engels
Tenía 26 años cuando llega a París. Rápidamente se integra a la vida intelectual y a la lucha política. Funda y dirige la revista Anales franco-alemanes, debido a que es clausurada por presiones del gobierno prusiano; traba amistad con Federico Engels, quien sería su amigo, compañero de trabajo y lucha, y también quien lo apoya económicamente. Para esa época, también conoce a Mijahil Bakunin, Louis Blanc y Pierre-Joseph Proudhon. De esta época datan sus manuscritos económicos y filosóficos. Sus artículos políticos, fuertemente críticos, acrecientan su fama de revolucionario, por lo que finalmente es expulsado de Francia. Tras su llegada a Bélgica, funda una organización política revolucionaria, la “Liga de los comunistas”.
Marx se declara “apátrida, ateo y comunista”. En 1848, y a raíz de una revuelta popular triunfante en Francia escribe, junto a Engels el Manifiesto comunista, considerado el primer instrumento de agitación y propaganda basado en el socialismo científico. Luego se traslada a la ciudad alemana de Colonia donde funda el diario Nueva Gaceta Renana. Debido a su inmediato éxito, la publicación es prohibida por el gobierno y Marx parte a un nuevo exilio lo lleva Gran Bretaña.
El Capital
En esa época, Carlos Marx comienza a trabajar en su obra fundamental El Capital, cuyo primer volumen es publicado en Londres en 1867. Participa en la fundación y organización de la Primera Internacional (1864-1872) y apoya en la elaboración de sus estatutos y otros documentos, participando activamente en las discusiones.
El Legado
Tras la derrota de la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, se retira de la lucha política para dedicarse de lleno a la escritura. Carlos Marx fallece en Londres, el 14 de marzo de 1883. Aportes para el conocimiento de la historia de la humanidad
El comunismo primitivo
Marx se remontó a los orígenes de la historia humana y se encontró con una sociedad a la que denominó “comunismo primitivo”, en las que mujeres y hombres trabajaban para cubrir sus necesidades, compartían las herramientas, tomaban sus decisiones de común acuerdo y el Estado no era necesario.
Clases Sociales y Estado
Con la organización social y el desarrollo tecnológico, el trabajo comienza a producir excedentes (plusvalía), que en un primer momento sirven para producir mejoras en la comunidad. Pero quienes tienen suerte en la cacería, los que más producen, o los más fuertes, más poseen. Surge así la lucha por defender las posesiones o para apropiarse del trabajo ajeno; son las clases sociales en pugna. Se hace necesario entonces un poder que dirima las diferencias. Nace el Estado y sus mecanismos de dominación.
Esclavos y siervos
De las entrañas de la vieja sociedad nace una nueva. Ya no es de hombres libres; hay amos y esclavos. Pero la sociedad esclavista no resuelve el desarrollo económico y se hace necesario un cambio en el modo en que los humanos se organizan para producir. Mantener esclavos es costoso. Hay que darles la libertad, pero no la posibilidad material de ser libres. Es la sociedad feudal, hay amos y siervos.
Nace el Capitalismo
La producción es predominantemente agropecuaria. Hay fortalezas para proteger las propiedades, pero hacen falta otras cosas: mercaderes, artesanos, financistas. Es una nueva clase social que aparece en el interior y exterior de las ciudades: la burguesía. Pero, sólo el trabajo produce riqueza. Nace una nueva clase: el proletariado. El crecimiento de la burguesía requiere un nuevo Estado. Cae el poder de las monarquías y nace la República.
Socialismo y Comunismo
El capitalismo genera caos productivo y descomposición social. Urge una revolución. La protagonizan los explotados y oprimidos. Es la Revolución socialista. El poder es de las mayorías. La producción se debe planificar, para lo cual se deben socializar los medios de producción. Es el momento de la mayor democracia. Los explotados ahora dominan la sociedad, hasta que la lucha de clases deje de existir y no sea necesario un Estado opresor. Es la sociedad del futuro, la sociedad comunista.
Carlos Marx nació en la ciudad alemana de Tréveris, el 5 de mayo de 1818. Fue el tercero de siete hijos de una familia judía de “clase media” integrada por Henrietta Pressburg y Herschel Mordechai Marx. Su padre, descendiente de rabinos, trabajaba como abogado para el gobierno de su ciudad; debido a la presión del gobierno prusiano, debió convertirse al protestantismo para poder conservar su empleo.
Comienza su formación política
El joven Marx comenzó a estudiar Derecho, como su padre, pero finalmente abandonó esa carrera para irse a estudiar Filosofía en la ciudad de Berlín, culminando sus estudios en 1841. A partir de sus trabajos críticos sobre la realidad social, en 1842 se incorpora a la redacción del periódico La Gaceta Renana de la que llegó a ser su jefe de redacción. Dos años más tarde, en 1844, la revista es clausurada y debe marchar al exilio.
Su amistad con Engels
Tenía 26 años cuando llega a París. Rápidamente se integra a la vida intelectual y a la lucha política. Funda y dirige la revista Anales franco-alemanes, debido a que es clausurada por presiones del gobierno prusiano; traba amistad con Federico Engels, quien sería su amigo, compañero de trabajo y lucha, y también quien lo apoya económicamente. Para esa época, también conoce a Mijahil Bakunin, Louis Blanc y Pierre-Joseph Proudhon. De esta época datan sus manuscritos económicos y filosóficos. Sus artículos políticos, fuertemente críticos, acrecientan su fama de revolucionario, por lo que finalmente es expulsado de Francia. Tras su llegada a Bélgica, funda una organización política revolucionaria, la “Liga de los comunistas”.
Marx se declara “apátrida, ateo y comunista”. En 1848, y a raíz de una revuelta popular triunfante en Francia escribe, junto a Engels el Manifiesto comunista, considerado el primer instrumento de agitación y propaganda basado en el socialismo científico. Luego se traslada a la ciudad alemana de Colonia donde funda el diario Nueva Gaceta Renana. Debido a su inmediato éxito, la publicación es prohibida por el gobierno y Marx parte a un nuevo exilio lo lleva Gran Bretaña.
El Capital
En esa época, Carlos Marx comienza a trabajar en su obra fundamental El Capital, cuyo primer volumen es publicado en Londres en 1867. Participa en la fundación y organización de la Primera Internacional (1864-1872) y apoya en la elaboración de sus estatutos y otros documentos, participando activamente en las discusiones.
El Legado
Tras la derrota de la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, se retira de la lucha política para dedicarse de lleno a la escritura. Carlos Marx fallece en Londres, el 14 de marzo de 1883. Aportes para el conocimiento de la historia de la humanidad
El comunismo primitivo
Marx se remontó a los orígenes de la historia humana y se encontró con una sociedad a la que denominó “comunismo primitivo”, en las que mujeres y hombres trabajaban para cubrir sus necesidades, compartían las herramientas, tomaban sus decisiones de común acuerdo y el Estado no era necesario.
Clases Sociales y Estado
Con la organización social y el desarrollo tecnológico, el trabajo comienza a producir excedentes (plusvalía), que en un primer momento sirven para producir mejoras en la comunidad. Pero quienes tienen suerte en la cacería, los que más producen, o los más fuertes, más poseen. Surge así la lucha por defender las posesiones o para apropiarse del trabajo ajeno; son las clases sociales en pugna. Se hace necesario entonces un poder que dirima las diferencias. Nace el Estado y sus mecanismos de dominación.
Esclavos y siervos
De las entrañas de la vieja sociedad nace una nueva. Ya no es de hombres libres; hay amos y esclavos. Pero la sociedad esclavista no resuelve el desarrollo económico y se hace necesario un cambio en el modo en que los humanos se organizan para producir. Mantener esclavos es costoso. Hay que darles la libertad, pero no la posibilidad material de ser libres. Es la sociedad feudal, hay amos y siervos.
Nace el Capitalismo
La producción es predominantemente agropecuaria. Hay fortalezas para proteger las propiedades, pero hacen falta otras cosas: mercaderes, artesanos, financistas. Es una nueva clase social que aparece en el interior y exterior de las ciudades: la burguesía. Pero, sólo el trabajo produce riqueza. Nace una nueva clase: el proletariado. El crecimiento de la burguesía requiere un nuevo Estado. Cae el poder de las monarquías y nace la República.
Socialismo y Comunismo
El capitalismo genera caos productivo y descomposición social. Urge una revolución. La protagonizan los explotados y oprimidos. Es la Revolución socialista. El poder es de las mayorías. La producción se debe planificar, para lo cual se deben socializar los medios de producción. Es el momento de la mayor democracia. Los explotados ahora dominan la sociedad, hasta que la lucha de clases deje de existir y no sea necesario un Estado opresor. Es la sociedad del futuro, la sociedad comunista.
por Francisca Rojas
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