En la actualidad, cuando las crecientes controversias sobre los paradigmas imperantes desde antaños generan el cuestionamiento sobre cual es el rol que debemos tomar cada uno nosotros como miembros de una sociedad que podrá decidir sobre cuales son nuestros justos derechos al que puede tener acceso, dejando de lado el pensamiento cliché post-dictadura que se resumía en la frase "no estoy ni ahí"; y cuando el mundo globalizado pide a gritos un pronto cambio de orden social. El Mundo enfrenta paradoja para viabilizar sus intenciones, la que radica en la pregunta clave de ¿cuales son las prioridades?.
Es sabido que todo descontento social genera una crisis, que a su vez, producirá prontamente la instancia necesaria para replantear los items, logrando alterar el orden impuesto que terminará por reformular todo lo ya instaurado, y en que la participación ciudadana es esencial para este fin; debemos poner hincapié en tomar conciencia sobre cuales son los reales puntos a transformar.
No es permisible abalanzarse sobre las consecuencias cuando la base causante quedará intacta, es como dar prioridad en cortar las ramas entorpecedoras de un árbol chueco en el camino, cuando el mismo prontamente echará a brotar nuevas ramas que a futuro terminaran en lo mismo, o como tratar de apagar llamas en un incendio de una gasolinera sin cortar la fuente de combustión; como estos hay muchos ejemplos que así podemos llevar esta a nuestro contexto social.
En los muchos meses de lucha en la causa estudiantil por conseguir el tan anhelado derecho a una educación no excluyente, sin intereses lucrativos de por medio y que busca mejorar la calidad de la misma, hemos visto un sinfín de soluciones parches de parte del gobierno, que obviamente son incentivadas desde los grupos económicos de poder, ya que para financiar esta tentativa de reforma, antes se debe crear una reforma tributaria, la cual se contraponen a los intereses de los mismos, y es que para ellos es mas rentable saldar los 20 millones de costo en educación de su hij@ que pagar mayores impuestos de sus utilidades. obviamente nos da pensar esto en que si la prioridad es el conseguir una educación gratuita y de calidad que prontamente el mercado laboral se encargará de desahuciar o buscar e incentivar una alternativa eficaz para modificar el sistema económico excluyente de nuestra sociedad chilena.
A su vez si tomamos el ejemplo de otro derecho esencial para la ciudadanía que se encuentra en crisis, nos damos cuenta que Chile ocupa penúltimo lugar en el ránking de gasto en salud dentro de los países de la OCDE ocupando un 8,4% de nuestro PIB, osea nuestro país gasta 1.200 dólares (poco más de 545 mil pesos) al año por persona en este aspecto; pero la prioridad es otra y es que en Chile, la mayoría de la enfermedades diagnosticadas tienen como común denominador el ritmo de vida actual.
Pero la magnitud del problema se insinúa al conocer las cifras de prevalencia de las enfermedades. En EE.UU. el 10% de la población adulta presenta enfermedades del ánimo; en Chile las prevalencias en porcentajes y números de personas adultas afectadas se observan en la tabla N.o 1.
En Chile las tasas de suicidio por cien mil habitantes han crecido lenta y progresivamente en los dos últimos decenios: 5,35% en 1986 a 6,35% en 1996, (algo más de 900 personas fallecidas por esta causa en este año). Otro dato que refuerza este aspecto son las publicitadas cifras de consultantes por patología mental; en Santiago existiría uno de los porcentajes más elevados del mundo: el 53% de las personas que consultan en la atención primaria presentan algún diagnóstico de tipó psiquiátrico y el 30% depresión. Por otra parte diversos estudios indican que las enfermedades del ánimo están asociadas con alcoholismo y consumo de drogas: en los bipolares alrededor del 50% abusa de algún tipo de sustancias y en los depresivos el 30%.Con esto es de preguntarse -¿cual es la prioridad?- si damos mas importancia al acceso a la salud o si bien cambiamos ese paradigma en que el ritmo de vida acelerado de nuestros días puede convertirnos en unos esclavo del mercado laboral deteriorando paulatinamente a la sociedad, enfermandola para luego lucrar con su anhelo de mantenerse sanos o vivos, en resumidas cuentas: te utilizan, te enferman y luego te cobran por sanarte; aun es mas si triangulamos esta idea con la educación y con el mercado, es conveniente darse cuenta que entre mas medicos preparados salgan de las universidades mas bajo será el costo de mercado para la salud y por lo tanto menos lucrativo hacer negocios con la misma.
Todo como dije en un principio, las bases y el entusiasmo estan para generar los cambios que se necesitan, pero hasta cuando no apuntemos hacia lo realmente critico del problemas siempre nos iremos por las ramas.
1 comentarios:
Esta claro que para el actual sistema neoliberal que predomina en nuestro país lo ideal es que las cosas sigan tal como estan y ojala la sociedad siga viviendo en la ignorancia, se agradece bastante este tipo de espacios para poder reflexionar acerca de lo mal que se estan haciendo las cosas, la nota refleja lo que muchos hemos sentido en estos momentos tensos que se viven.
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