Después de 37 años en que los grupos económicos de poder junto al imperialismo yankee acabaran abruptamente con ese sueño de libertad e igualdad formado del ideal colectivo de los millones de chilenos y encaminado de la mano de Salvador Allende; Observamos nuevamente -casi como si fuera un efecto paramnésico*- los mismos procedimientos y tácticas terroristas con el cual se acallo y mutiló al pueblo. 
Es que debemos recordar que las fuerzas políticas conservadoras que fomentaron el golpe de Estado del Once de Septiembre de 1973 en contra del presidente chileno Salvador Allende y que luego respaldaron a la dictadura castrense se mantienen intactas, tanto que desde marzo pasado, asumieron el Poder Ejecutivo en la persona del Sebastián Piñera, militante del partido Renovación Nacional (RN), Colectividad que hace cuatro decenios atrás se denominaba Partido Nacional y era el heredero del antiguo Partido Conservador, cuyo nombre ilustra acerca de su ideología. RN fue el más activo, desvergonzado y efectivo en el campo de crear el clima propicio para lanzar la Constitución al papelero, tarea oscura en que fue acompañado por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), impulsado éste por el estólido afán de recuperar el poder.
Otra entidad partidaria que se formó precisamente para respaldar al régimen de Augusto Pinochet (AP), es la Unión Demócrata Independiente (UDI), creada en septiembre de 1983, “con bombos y platillos y para organizar el apoyo a la dictadura”, señala el politólogo Patricio Zapata, Agregando: “En 1988, la UDI fue junto a RN entusiasta partidaria del Si, haciendo campaña para que el general Pinochet gobernara otros ocho años más”. Como es conocido, el tirano perdió aquel plebiscito del NO-Si y con ello comenzó a desmoronarse su poder.
UDI y RN constituyeron la oposición durante los 20 años post Pinochet, pero ahora no sólo son gobierno sino que también están prácticamente empatados con la actual oposición en las cuotas de diputados y senadores y además, la UDI conforma el partido con mayor votación en Chile. Anotemos que todavía rige, con leves modificaciones, la Constitución que inventó la dictadura.
Es por esto mismo, que el escenario de las libertades civiles, los
derechos de expresión y libre transito se encuentran en un proceso de mermado progresivo: La detención de catorce personas ligadas a una red anarquista, acusadas por el llamado “caso bombas”; supuestos informes de inteligencia provenientes de Colombia, que vinculan al PC chileno y a movimientos indígenas con la guerrilla de las FARC; comunidades mapuches allanadas dia a dia, apresando a sus comuneros acusándolos de terroristas; todo esto acompañado de montajes mediáticos, son solo alguna de las tácticas que salieron a relucir como un deja vú y que nos hacen recordar los tiempos de la dictadura.
Es que debemos recordar que las fuerzas políticas conservadoras que fomentaron el golpe de Estado del Once de Septiembre de 1973 en contra del presidente chileno Salvador Allende y que luego respaldaron a la dictadura castrense se mantienen intactas, tanto que desde marzo pasado, asumieron el Poder Ejecutivo en la persona del Sebastián Piñera, militante del partido Renovación Nacional (RN), Colectividad que hace cuatro decenios atrás se denominaba Partido Nacional y era el heredero del antiguo Partido Conservador, cuyo nombre ilustra acerca de su ideología. RN fue el más activo, desvergonzado y efectivo en el campo de crear el clima propicio para lanzar la Constitución al papelero, tarea oscura en que fue acompañado por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), impulsado éste por el estólido afán de recuperar el poder.
Otra entidad partidaria que se formó precisamente para respaldar al régimen de Augusto Pinochet (AP), es la Unión Demócrata Independiente (UDI), creada en septiembre de 1983, “con bombos y platillos y para organizar el apoyo a la dictadura”, señala el politólogo Patricio Zapata, Agregando: “En 1988, la UDI fue junto a RN entusiasta partidaria del Si, haciendo campaña para que el general Pinochet gobernara otros ocho años más”. Como es conocido, el tirano perdió aquel plebiscito del NO-Si y con ello comenzó a desmoronarse su poder.UDI y RN constituyeron la oposición durante los 20 años post Pinochet, pero ahora no sólo son gobierno sino que también están prácticamente empatados con la actual oposición en las cuotas de diputados y senadores y además, la UDI conforma el partido con mayor votación en Chile. Anotemos que todavía rige, con leves modificaciones, la Constitución que inventó la dictadura.
Es por esto mismo, que el escenario de las libertades civiles, los
derechos de expresión y libre transito se encuentran en un proceso de mermado progresivo: La detención de catorce personas ligadas a una red anarquista, acusadas por el llamado “caso bombas”; supuestos informes de inteligencia provenientes de Colombia, que vinculan al PC chileno y a movimientos indígenas con la guerrilla de las FARC; comunidades mapuches allanadas dia a dia, apresando a sus comuneros acusándolos de terroristas; todo esto acompañado de montajes mediáticos, son solo alguna de las tácticas que salieron a relucir como un deja vú y que nos hacen recordar los tiempos de la dictadura. La incesante búsqueda por la impunidad y el olvido el dia de hoy rinden sus frutos, ese afán de desconocer el pasado y sus atrocidades, solo crean el ambiente propicio para repetir los
mismos errores del pasado y es que debemos tener en mente que la memoria colectiva es la base del conocimiento y sinónimo de la experiencia de la cual nunca debemos repetir.Hace muy pocos días, parlamentarios de la alianza solicitaban revisar los casos de militares condenados por derechos humanos, si es que se otorgaban beneficios en el caso de los presos políticos mapuches, que hasta el dia de hoy llevan 62 días en huelga de hambre.
Otorgar un beneficio así a los militares, es olvidar los años de atentados a los derechos humanos que se vivieron en chile y que hoy en dia el pueblo mapuche vive a diario y es que no se puede comparar a agresores con agredidos, el hacerlo habla de una carencia de valores fundamentales de respeto a la vida.
Pero en el contexto actual, tomando en cuenta los valores de este gobierno conomicista, que hace vista gorda de las peticiones de la ciudadanía y sus problemas, me hace reflexionar que tan difícil será cambiar esta espiral de abusos, siendo que durante estos 37 años los actores han sido muchos, en donde la concertación siguió el mismo sistema impuesto de la dictadura y luego se los devolvió a quienes lo idearon formando así, este interminable deja vú.
(*)Paramnesia: desorden de la memoria caracterizado por la ilusión de recordar cosas y situaciones que se viven por primera vez.
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