Nada importó la presencia en el lugar de la Reserva Nacional “Pingüino de Humboldt”, donde vive el 80% de la población mundial de esta especie de ave. Tampoco importó la nefasta experiencia de la energía termoeléctrica en nuestro país: Ventanas, Huasco, Tocopilla, Coronel.
Todas localidades con el aire y el suelo contaminado a niveles peligrosos para la salud humana, y que ya prácticamente ha liquidado toda la flora y la fauna, si a esto le sumamos el calentamiento del océano que produce este tipo de proyectos (con todo lo que significa aumentar la temperatura del mar en un ecosistema frágil y único en el mundo), tenemos como resultado un nuevo y brutal atentado medioambiental consumado esta vez por el gobierno, a través de la Comisión Regional de Medioambiente de Coquimbo (Corema), que aprobó la instalación de 2 centrales termoeléctricas en Punta de Choros, ambas propiedad de la multinacional “Suez Energy”.
La calidad de Punta de Choros como último refugio de un sinnúmero de especies, unido a la conciencia que tienen sus habitantes de la enorme riqueza natural del lugar, ha generado un importante movimiento de organizaciones sociales, ambientales, pescadores, artistas, medios de comunicación y estudiantes en defensa de esta caleta. Una vez conocida la aprobación de la Corema, el frente ambientalista en defensa de Punta de Choros anunció acciones legales para revertir la decisión, y mucha gente ha decidido tomar sus carpas y reunirse en la misma caleta a defenderla.Todas localidades con el aire y el suelo contaminado a niveles peligrosos para la salud humana, y que ya prácticamente ha liquidado toda la flora y la fauna, si a esto le sumamos el calentamiento del océano que produce este tipo de proyectos (con todo lo que significa aumentar la temperatura del mar en un ecosistema frágil y único en el mundo), tenemos como resultado un nuevo y brutal atentado medioambiental consumado esta vez por el gobierno, a través de la Comisión Regional de Medioambiente de Coquimbo (Corema), que aprobó la instalación de 2 centrales termoeléctricas en Punta de Choros, ambas propiedad de la multinacional “Suez Energy”.
En el ámbito político, la oposición concertacionista se ha dado un festín con el tema, esto pues a que durante su campaña presidencial, Piñera manifestó su rotundo rechazo a las centrales hidroeléctricas, refiriéndose específicamente a Punta de Choros y a otra situación en Concepción. Muchos portales electrónicos tienen linkeado el video donde Piñera habla en la radio hace menos de 1 año contra este proyecto que acaba de ser aprobado por sus intendentes, gobernadores y secretarios regionales ministeriales, integrantes de la Corema junto a los consejeros regionales. La votación fue aplastante: 15 votos a favor, 4 en contra, lo cual habla claramente de una política de gobierno. Es por eso que el mandatario y la clase política en general le deben una explicación al país, ya que pues mientras se alienta el consumo del bicentenario como gran asado identitario, por otro lado se destruye el mismo país que se dice amar y respetar. Y más encima en beneficio de una empresa extranjera que se lleva todas las riquezas y sólo deja contaminación y trabajadores enfermos y mal pagados.
Pero a su vez, la Concertación en ese sentido es hipócrita pues durante su administración se produjeron similares atentados al medioambiente. Pascualama, pesca de arrastre, muerte de cisnes en el Río Cruces de Valdivia, debacle de las salmoneras, celulosas en Mehuín, un obrero forestal muerto (Rodrigo Cisternas) por protestar por su bajo salario (60 mil pesos mensuales para una jornada de más de 10 horas). La lista es larga y tan condenable como condenar al exterminio a la Reserva Nacional “Pinguino de Humboldt”, única en el mundo, y es por que en la ciudadanía, queda una sensación de desamparo e impotencia, por no poder enfrentarse de alguna forma a estos poderes invisibles que arrasan con nuestros recursos naturales contaminando todo a su paso, y lo que es peor, por sentir que nuestra clase política ya está definitivamente corrompida y acabada, con una crisis de representatividad que podría traer consecuencias en el mediano plazo.
En Chile cada dia constatamos que nuestro patrimonio natural están cada vez más amenazados de destrucción, no por causas naturales sino mas bien por la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de alteración o de destrucción que aún es más temibles, teniendo en cuenta que el deterioro o la desaparición de un bien de las reservas naturales constituye un empobrecimiento nefasto del ecosistema y patrimonio de todos los pueblos del mundo. Muchos casos la protección de las reservas a escala nacional es en incompleta, dada la magnitud de los medios que requiere y la insuficiencia de los recursos económicos, científicos y técnicos del país en cuyo territorio se encuentra el bien que ha de ser protegido, y además de la fuerte presión de los grupos económicos dominantes que encuentran beneficio en esto.
Es aquí, donde sentido comun y la conciencia social debe aflorar de toda la comunidad que para frenar las embestidas que consigo trae el sistema económico capitalista y su incesante interés de destruir nuestras reservas naturales, para luego transformárnoslas y acondicionarlas como un producto de consumo mas, que acrecentara sus ganancias.
¿QUÉ ES UNA TERMOELÉCTRICA?
Una central termoeléctrica o central térmica es una instalación empleada para la generación de energía eléctrica a partir de la energía liberada en forma de calor, normalmente mediante la combustión de combustibles fósiles como petróleo, gas natural o carbón. Este calor es empleado por un ciclo termodinámico convencional para mover un alternador y producir energía eléctrica.
Este tipo de generación eléctrica es altamente contaminante pues libera dióxido de carbono.
0 comentarios:
Publicar un comentario