El día ayer, se realizó una marcha por la liberación de los presos políticos mapuches donde medio millar de personas, se reunieron para pedir por la pronta libertad de aquellos que injustamente fueron detenido por esta herramienta opresora del estado, llamada ley antiterrorista.

Lo que parecía una tranquila muestra sobre el derecho a la libertad que sostenemos todos de manifestarnos, terminó siendo una repudiable muestra de cómo el estado junto a su aparato opresor llamado Carabineros de Chile actuaron con una agresividad desmedida y una violencia criminal sobre este grupo de personas, resultando como saldo 17 injustos detenidos.

Pero esto, no es mas que un capitulo de aquella historia de nunca acabar, donde el estado ha jugado un rol trascendental siendo una mega estructura opresiva a las libertades civiles que tiene cada humano.

Esto, además de la desinformación generada por el duopolio económico existente en los medios de comunicación, que velan por sus intereses políticos y comerciales. Han generado una situación que explica que muchos chilenos e indígenas duden de este sistema buscando sus propios medios para manifestarse y defenderse de este incesante acoso y abuso de los poderes que controlan al país.

La Ley Antiterrorista, promulgada por la dictadura militar de Augusto Pinochet, no es aplicable a la protesta mapuche, por lo tanto es un acto que atenta contra los derechos humanos.

Las investigaciones judiciales secretas, el uso de testigos protegidos que impiden una legítima y oportuna defensa, el aumento de la detención preventiva y duplicación de las penas para los condenados son algunos de sus vicios.

Estos solo rompen con la presunción de inocencia, que por constitución debe ser para toda persona natural dentro del territorio, manteniendo privados de libertad a indígenas que se "presumen culpables" sin, muchas veces, existir pruebas contra ellos.

La lógica que hay detrás de la Ley Antiterrorista es la lógica del "derecho penal del enemigo". Entonces, se deshumanizan, ya no son objetos de derecho, por que se les puede torturar, y es lo que pasa muchas veces.

Adema las penas previstas son elevadas de modo desproporcionado con relación al hecho cometido, y suele tratarse de conductas bien lejanas al resultado negativo tal como tradicionalmente lo concebimos, incluso que ni siquiera implica la creación de un riesgo no permitido.

Además la flexibilización de ciertas garantías del proceso penal incluso puede llegar a ser suprimidas.

Pero si es por esto, ¿de que enemigos estamos hablando? Ya que por lo que se define como enemigo según Rousseau. ‘‘Es que todo delincuente sería enemigo ya que cualquier individuo que ataque el sistema social deja ya de ser miembro del Estado, porque se halla en guerra con este como pone de manifiesto la pena pronunciada contra él’’.

Pero acá no hablamos de delincuentes, si no de un pueblo que solo busca manifestarse y luchar por la reivindicación de los derechos que históricamente les fueron usurpados, es por eso que esta ley aplicada en estos casos seria más bien un claro ‘‘terrorismo de estado’’

Y toda esta situación, explica que muchos indígenas no confíen en el Estado ni en la defensoría pública que les ofrece, buscando sus propios instrumentos como el Defensor Autónomo Mapuche.

En chile no existen garantías en procesos judiciales, los casos son manipulados por el Estado, en este país te persiguen con la policía, te pone el fiscal y por otra parte te pone abogados, los cuales estos obedecen a un sistema y obedecen a un patrón político del Estado, y a un patrón de intereses económicos de este país, fomentando el uso de estas practicas que atentan contra los derechos humanos y haciendo mas grande este circulo vicioso que en un futuro próximo atentara con todo y cada uno que tenga una visión diferente