El video capturado usando un teléfono celular es bastante obvio para aclarar la grave denuncia sobre el maltrato sufrido un grupo de internos de la cárcel de Villarrica el pasado lunes 10 de mayo.

Las imágenes son claras y en ella se puede observar al menos a ocho internos que son registrados por funcionarios de Gendarmería. Los reclusos se encuentran desnudos en el patio del recinto carcelario y son obligados por el personal a realizar ejercicios en escenas que sólo se pueden comparar a los campos de concentración nazis o al mismo estadio nacional el año 1973.

La primera denuncia sobre los hechos fue formulada ante la oficina parlamentaria del diputado Fernando Meza en Villarrica. Según el relato de los familiares los internos fueron sacados desnudos al patio del penal y golpeados por los gendarmes.

Agregan que en la violenta golpiza a los internos habrían participado un número importante de gendarmes. Los reclusos fueron golpeados en diversas partes del cuerpo y tras ello llevados a celdas donde fueron mojados como una forma de evitar dejar marcas.

Si bien las imágenes hablan por si solas, el coronel Pedro Chávez, director regional de Gendarmería, sostuvo que las imágenes no dejan en claro si se trata o no de la cárcel de Villarrica. "En las imágenes no veo malos tratos. Si fuera la cárcel de Villarrica podría corresponder a un procedimiento realizado el 16 de abril donde se incautó droga a los reclusos", explicó.

Sistema Carcelario Chileno

Analizando la información que se puede obtener de diversas fuentes formales, y no formales respecto a la problemática de las cárceles y las demandas en contra de Gendarmería.

Existe una cierta incongruencia entre lo que se dice por parte de la autoridad y lo que se hace en la práctica. La cartera de Justicia con el ministro Felipe Bulnes Serrano y la subsecretaria Patricia Pérez Goldberg, señalan trabajar en crear las bases del mejoramiento del sistema carcelario.

Es dudoso que de aquí se obtenga una proposición de cambio interesante, factible de aplicar y que sacara de la miseria a las cárceles y que respete los derechos humanos dentro de los penales, siendo que el interés de la derecha siempre fue la política de privatización del sistema carcelario, usando guardias privados que solo ponen en duda su competencia frente las problemas que comúnmente suelen suceder.

Ya hace varias décadas atrás Chile arrastra un diagnostico mundial, emitido no solo por instituciones de derechos humanos, si no de la misma justicia chilena. Que cataloga al sistema carcelario de inhumano, degradante, cruel, con poca a nada capacidad futura reinserción de los delincuentes. Donde la carrera de la delincuencia se inicia con los ya tristes famosos centros de retención juvenil. Malamente llamados de protección.

Los políticos se jactan de avances en esta materia, Según el ministro, “el sistema penitenciario ha tenido, una expansión sustantiva" en inversión e infraestructura, modernización parcial que plantea el modelo de cárceles concesionada -bajo el cual sólo está el 20% de la población carcelaria- existía "una necesidad de dar una mirada más innovadora e integral al sistema penitenciario, especialmente pensando en el desafío que plantea esta cuantiosa población penal en términos de las oportunidades de reinserción".


Buena declaración de intenciones, cuando las nuevas cárceles están con sobrepoblación, las antiguas definitivamente son una miseria humana. Lo único claro y asegurado allí es.- “El hacinamiento, la falta de higiene, la delincuencia tras los barrotes, y el abuso de toda derecho y/o decencia de la condición humana”

Todo lo anterior, sumando a que Gendarmería ha trastocado el sentido de la norma que asegura ocho horas de descanso para los internos, estableciendo 8 a 9 horas diarias de desencierro para la población penal, generan un stress que desencadena en graves problemas sicológicos para los internos, los cuales forma en ellos una agresividad inusitada.

También se jactan en avances en materia de desarrollo en actividades de rehabilitación, pero esto solo trae un montón de interrogantes, ¿Cuales son estas actividades? ¿Cuantos del global de los presos del país acceden a estas secciones de rehabilitación? y en definitiva ¿que tan eficaces son? Sin desmerecer con esto, que tener esta opción sea beneficioso, además me pregunto ¿y las condiciones de vida?


Acotar lo anterior a modo prioritario es casi patético, contrastado con la realidad asumida por el mismo gestor, que señala que : “Las condiciones sanitarias y de higiene de algunos penales, como la ex Penitenciaría, donde los internos deben dormir en la calle, y las condiciones de las celdas de castigo y aislamiento son impresentables’’

Entonces seres humanos que duermen hasta por diez días, "sin catre, sin colchón, ni frazadas, las que se les entregan en la noche; habitualmente no cuentan con luz natural ni eléctrica, muchas veces sin servicios higiénicos, provistos de tiestos plásticos para este fin son parte de la imaginación colectiva".

Entonces ha de ser tremendamente importante esos talleres de carpintería, y gasfitería para estos hombres, total dormir a la intemperie y sin cama es solo es un pelo de la cola, y que cada vez que pueden se ataquen entre ellos es solo un problema menor. Mantener presos coexistiendo como animales de ganado no es urgente, si acaso solo importante….

Imágenes del maltrato recibido por reos en cárcel de Villarrica [HQ]